Los datos de inflación recientes de septiembre fueron mayores a lo esperado por los analistas e instituciones financieras. Esto, en lugar de mostrar signos claros de que los aumentos de precios al consumidor están llegando a su punto máximo, generó todo lo contrario en el mercado. Los principales agentes lo interpretaron como una señal de que nuevamente la inflación está un poco descontrolada en los Estados Unidos.

Los precios al consumidor continuaron aumentando más rápido de lo esperado mensualmente, e incluso los miembros de la Reserva Federal señalaron en las actas de sus recientes reuniones que se han visto sorprendidos por la persistencia que está teniendo la inflación.

Hasta ahora, la Reserva Federal ha actuado con bastante rapidez para tratar de frenar los aumentos de precios, o al menos intentar ponerle un límite a los mismos. Pero con la inflación aún elevada, ¿qué hará la Reserva Federal a continuación?

Una inflación que persiste

A principios de 2022, con la inflación subiendo más rápido de lo que nadie podría haber imaginado en 2021, el banco central estadounidense se ha movido con mucha agilidad, realizando tres grandes aumentos de tasas de interés de 0,75 puntos porcentuales en junio, julio y septiembre. 

El IPC registró un importante aumento interanual del 9,1% en junio y se mantuvo estable en julio. Esto provocó un repunte en el mercado de acciones ya que los inversores creían que la inflación podría estar llegando a su punto máximo.

Pero lejos de lo que se venía gestando, el IPC mensual subió en agosto y ahora aumentó un 0,4% en septiembre. Este último fue el aumento mensual más alto en los últimos tres meses. Esto significa que los bienes y servicios, como alimentos y alquileres, se han mantenido obstinadamente altos.

Otra subida de tasas de interés se avecina

Este escenario, referente al aumento de precios, casi garantiza que la Reserva Federal haga otra subida grande a su tasa de interés en noviembre, lo que ahora mismo no es una gran sorpresa. El presidente del organismo, Jerome Powell, ha dejado muy claro que hará todo lo que sea necesario para controlar la inflación a fin de evitar cualquier efecto galopante, como el vivido en la década de 1970.

Actualmente, la mayoría de los inversionistas creen que el banco central subirá la tasa un 0,75% en su próxima reunión. Se precisarían datos muy alentadores como para evitar que la Fed no proceda con el aumento.

Pero esto no es lo malo. Un porcentaje muy pequeño de inversores cree que incluso la Reserva Federal podría aumentar un 1% la tasa. O sea, que los inversores siguen esperando que el aumento se dé con certeza.

Paralelo a esto, la Fed también está reduciendo su hoja de balance, lo que efectivamente extrae liquidez de la economía. En teoría, debido a esta reducción de la oferta monetaria, la inflación debería de ceder.

Sin embargo, todas estas medidas afectan en un sentido principal para el mercado de divisas puntualmente … encarecer el dólar estadounidense (USD).

¿Qué esperar frente a la próxima subida de tasas de interés?

Si bien los datos de inflación no son buenos, el banco central sabe muy bien que estos aumentos grandes en las tasas podrían empujar a la economía a una recesión severa. Y esto se intenta evitar.

De todas formas, al igual que como se ha venido dando en los últimos meses, es posible interpretar que la principal moneda favorecida en este entorno es el dólar americano. La divisa estadounidense se ha visto apreciada frente a otras monedas, incluso las principales, afectando negativamente a los pares con el USD como contracuenta (GBPUSD, EURUSD, NZDUSD, etc.).

En el caso de los pares de Forex con el dólar estadounidense como base (USDJPY, USDCHF, USDCAD, etc.) se pudo ver notoriamente marcada la tendencia alcista en el último mes, retornando jugosas ganancias para los inversores que se posicionaron en compra mayoritariamente.

En la medida que la inflación persista, es de esperarse que los precios de la energía y bienes de primera necesidad, como los alimentos, continúen subiendo (materias primas). Mientras que, acompañando esta tendencia, el dólar estadounidense continúe aumentando por la expectativa de que la Reserva Federal actúe rápidamente.