Hacía más de 90 años que en materia financiera no ocurría que un año fuera tan complicado como lo fue el 2022.

Pensábamos que el 2020 había sido el más difícil, dada la mayor caída de actividad económica del siglo a causa del COVID-19. En lo que refiere al terreno productivo, el primer año de la pandemia fue un auténtico desastre. La caída fue de 2.9 %, algo que no ocurría desde la Segunda Guerra Mundial.

De acuerdo con el FMI, el retroceso significó una pérdida global de 2.2 billones de dólares en la generación de valor en el mundo.

Como referencia el PIB de México en el año, fue equivalente a 1.2 billones de dólares, de modo que la caída global fue equivalente a casi el doble del valor total de la economía mexicana.

La caída de la economía en aquel trágico año fue de 2.9 %, algo que no ocurría desde la Segunda Guerra Mundial.

Si hablamos del valor de los activos de los mercados accionarios, la caída en el 2022 ha sido mucho mayor. Las estimaciones apuntan a una pérdida en el valor de capitalización de los mercados bursátiles de casi 20 billones de dólares.

Hemos visto un complejo ajuste en el sistema financiero que ha traído pérdidas en casi todos los mercados y que anticipa una recesión económica. Sin embargo, no traerá consigo un desastre financiero, a diferencia de los años 2008 y 2009, ya que los problemas financieros ya anteceden a una probable recesión leve y de corta duración.

Las tres empresas más prometedoras para el 2023 son:

• Tesla:

Tesla informó recientemente haber alcanzado un nuevo récord de producción y entregas de vehículos en el cuarto trimestre del 2022. A pesar de estos logros, no cumplió con las estimaciones de Wall Street debido a los persistentes problemas logísticos y a la ralentización de la demanda en un contexto de alza de las tasas de interés y temor a una recesión.

Según datos de Refinitiv, el fabricante de automóviles más valioso del mundo entregó 405.278 vehículos en los tres últimos meses del año.

Fuente: https://money.cnn.com/quote/forecast/forecast.html?symb=tsla

• Amazon:

La gran apuesta que Amazon hizo en 2019 por los vehículos eléctricos del fabricante estadounidense Rivian, lleva pasando factura a la firma de Seattle, desde comienzos de año, puesto que desde su salida al mercado a finales de 2021, la automovilística ha visto reducido su valor bursátil a una cuarta parte.

Varios analistas apuntaron que la caída de más del 50 % durante los primeros tres meses del año y su repercusión en las cuentas de Amazon, son consecuencia en gran parte de la enorme sobrevaloración que la empresa experimentó en su salida a la bolsa.

Amazon Web Services (AWS), cuyas ventas crecieron un 32 % interanual hasta situarse en 58.718 millones de dólares, viene siendo de los servicios más prometedores de la marca y de dicho mercado.

AWS es la gran apuesta de futuro de la compañía, además de tener un dominio indiscutido en el mercado muy por encima de sus mayores perseguidores, Azure de Microsoft y Google Cloud.

Fuente https://money.cnn.com/quote/forecast/forecast.html?symb=amzn

• Netflix

Netflix podría estar trazando un camino hacia un mayor número de suscriptores y ganancias.

Después de crecer durante los bloqueos inducidos por la pandemia, la compañía atravesó tiempos difíciles. La competencia, la desaceleración del crecimiento y el aumento de precios inoportuno, hicieron retroceder el crecimiento desenfrenado de la plataforma de transmisión, perdiendo casi 1.2 millones de suscriptores durante los primeros seis meses del 2022.

Sin embargo, incluso cuando aparecieron 2,4 millones de nuevos suscriptores netos en el tercer trimestre, las acciones de Netflix incrementaron su cotización rápidamente en más de un 25%. Si bien el mercado bajista y la incertidumbre económica son sin duda factores que contribuyen, los inversores parecen estar considerando un crecimiento futuro para el pionero del streaming.

Fuente: https://money.cnn.com/quote/forecast/forecast.html?symb=nflx

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