La reciente fortaleza en las acciones de las grandes compañías tecnológicas estadounidenses podría estar enfrentando nuevos desafíos a medida que la economía de EE. UU. comienza a mostrar signos de enfriamiento. Según Michael Hartnett de Bank of America Corp, si la economía continúa debilitándose, podríamos ver un cambio en el mercado, alejando a los inversores de las tecnológicas hacia acciones que han quedado rezagadas este año.

Hartnett destacó en una nota reciente que los datos económicos actuales indican que la economía mundial está “enferma”, y que solo estamos a un informe negativo de empleo para que las grandes tecnológicas pierdan su dominio en el mercado. Esto es importante, ya que las acciones de gigantes tecnológicos como Apple, Amazon, Alphabet, Microsoft, Nvidia y Meta han sido las favoritas de los inversores durante mucho tiempo.

Sin embargo, en las últimas dos semanas, estas acciones han experimentado una corrección a medida que los inversores han empezado a trasladar su dinero a empresas de mediana capitalización. La principal razón detrás de este movimiento es la expectativa de que la Reserva Federal podría reducir las tasas de interés antes de lo esperado, lo que beneficiaría a estas empresas más pequeñas.

Desde su máximo histórico el 10 de julio, el Nasdaq 100, que agrupa a muchas de estas grandes empresas tecnológicas, ha perdido cerca de 2,6 billones de dólares en capitalización de mercado. Este declive también ha sido impulsado por el temor de que las grandes inversiones en inteligencia artificial no se traduzcan en beneficios inmediatos.

A pesar de estas caídas, algunos inversores ven esta corrección como algo positivo. Muchos creen que es una “corrección saludable” porque el mercado no ha caído por debajo de ciertos niveles críticos. De hecho, aunque el Nasdaq 100 ha bajado un 9% desde su pico en julio, todavía está un 30% por encima de su nivel más bajo en octubre de 2023. Además, los futuros de las acciones estadounidenses subieron el viernes, lo que podría ayudar a recuperar algunas de las pérdidas recientes.

El indicador bull-and-bear, que mide el sentimiento del mercado, alcanzó 6,9 la semana pasada, su nivel más alto en más de tres años. Una lectura por encima de 8 señalaría una posible venta masiva, especialmente si los gestores de fondos aumentan sus inversiones en acciones y reducen sus reservas de efectivo.

En términos simples, esto significa que si la economía sigue enfriándose, podríamos ver una rotación de dinero alejándose de las grandes acciones tecnológicas hacia empresas más pequeñas y rezagadas. Mientras tanto, los inversores deben estar atentos a las decisiones de la Reserva Federal y a los datos económicos que puedan influir en estas tendencias.

En resumen, aunque las grandes tecnológicas pueden enfrentar algunos desafíos en el corto plazo, esto podría abrir oportunidades en otras áreas del mercado. Mantener una cartera diversificada y estar atento a los cambios en la política monetaria será clave para navegar por estos tiempos inciertos.

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